La importancia del autoliderazgo

"... Esa vida con que nos encontramos, que nos ha sido dada, no nos ha sido dada hecha. Tenemos que hacérnosla nosotros. Esto quiere decir que la vida consiste en una serie de dificultades que es preciso resolver...“

«… Esa vida con que nos encontramos, que nos ha sido dada, no nos ha sido dada hecha. Tenemos que hacérnosla nosotros. Esto quiere decir que la vida consiste en una serie de dificultades que es preciso resolver…“

¿Cómo las resolvemos? O mejor dicho ¿Cómo nos edificamos?, ¿Cómo nos construimos día a día? Pues lisa y llanamente a través del ejercicio de nuestra capacidad de decidir, esto es, tomando elección entre las alternativas que se nos muestran. Así se hace, así se dirige nuestra vida: eligiendo, tomando partido. De ahí la sentencia «Somos lo que hacemos».

José Ortega y Gasset

Hablar de liderazgo está de moda

Cuando hablamos de Liderazgo, habitualmente nos referimos a uno de los aspectos claves para lograr el éxito en el ámbito laboral. Sin embargo, el liderazgo empieza antes, por uno mismo, así que en este artículo, empezaremos hablando de “auto-liderazgo”

Quizás, todas las personas, deberíamos hacernos estas dos preguntas:

  • Si no logramos liderarnos a nosotros mismos, ¿Cómo vamos a liderar a otras personas?
  • Si no entendemos nuestro propio potencial y sabemos que hacer para desarrollarlo ¿Cómo vamos a conocer el potencial de otras personas?

“Liderar a otros es una fortaleza. Liderarte a ti mismo es el verdadero poder.” Lao Tzu (Filósofo chino – C. s. VI ac.)

¿Qué es el autoliderazgo?

El autoliderazgo, es la práctica, consciente e intencionada, de influir deliberadamente en los pensamientos, emociones y comportamientos propios para de esta manera poder alcanzar los objetivos que nos marcamos. Esto, permite a las personas, desarrollar todo su potencial, al tiempo que establece una base sólida desde dónde tomar las decisiones diarias, tanto personales como profesionales.

¿Para qué autoliderarse?

  • Para lograr empoderarse uno mismo. Cuando logras autoliderarte, coges la responsabilidad de tus actos y decisiones
  • Si no te autolideras, nunca podrás liderar a nadie. Cuando lideramos, no solo ocupamos un determinado puesto en una compañía, liderar es actitud, es comportamiento, liderar es reconocimiento

La capacidad de autoliderarse, está formada por un conjunto de habilidades:

  • Autoconocimiento: Una de las principales claves para un buen Autoliderazgo, es el conocerse a uno mismo, fortalezas, debilidades, valores, creencias y pasiones, puesto que nos proporcionaran la energía suficiente para poder seguir avanzando y definir nuestros objetivos. Para lograr una buena evaluación de mi mismo, debería preguntarme ¿Conozco bien mis fortalezas?
  • Gestión emocional: La gestión emocional, es un factor clave para poder autoliderarse. Habitualmente, hablamos de emociones positivas y emociones negativas, aunque sería más correcto hablar de emociones agradables y emociones desagradables. 

Para lograr un buen autoliderazgo, es importante saber integrar la parte emocional con la parte cuerpo-mente o parte más racional y lograremos conseguir autocontrol y autoconfianza.

Nuestras emociones son básicas a la hora de tomar decisiones, ya que estas forman una realidad corporal, química y fisiológica y son clave para expresar comportamientos y conductas, además  dirigen nuestras motivaciones, por lo que una decisión no solo es mental. La relación que existe entre la parte emocional y la mental, es tan importante, que es imposible olvidarse de una de ellas.

Un bienestar completo de la persona, se obtiene encontrando el equilibrio y se genera a través de la conducto, los pensamientos y el comportamiento, por lo que la actitud es clave a la hora de autoliderarse

Las personas, habitualmente, tendemos a mirar fuera de nosotros, creemos que lo importante está fuera y es que mirar dentro, mirar la parte importante, suele doler, así que tendemos a mirar hacia otro lado, puesto que es lo que nos enseñaron de pequeños. A cuantos de nosotros nos enseñaron, seguramente de manera involuntaria, a compararnos con otras personas, con el dolor que esto comporta.

Tener la capacidad de trabajar el autoliderzgo, ayuda a que tomemos consciencia que nosotros somos los protagonistas de nuestra vida y de alguna manera, esto,  nos obliga a liderar nuestra vida, a tomar consciencia de nuestras creencias, de que realidad estamos viviendo, de nuestras fortalezas y poder elegir que hacer con todo esto, si queremos formar parte de ello y tomar nuestras decisiones, o por el contrario, si elegimos no elegir y permitir al “destino” que elija por nosotros. Una vez tomemos la decisión de elegir por nosotros, podremos realizar cambios en la comunicación, en aumentar el rendimiento, lo que nos llevará a una mayor productividad, a realizar cambios en nuestras relaciones, primero con nosotros mismos, luego con las demás personas y poder trabajar la gestión de conflictos desde la asertividad.

En Japón, existe la filosofía “Kaizen”, que siendo una estrategia de gestión organizacional o empresarial, está basada en la metodología de la mejora continua de procesos para todos los niveles jerárquicos. Su principal objetivo, consiste en la implementación de mejoras a la par que se reducen las ineficiencias, consiguiendo construir un entorno eficiente y productivo y como consecuencia, un aumento de la competitividad frente a su competencia y de su productividad.

Es por este motivo, la importancia de la toma de consciencia y del entreno continuo para lograr obtener la mejor versión de uno mismo en un proceso de continuo aprendizaje, imprescindible para lograr el éxito en todas las áreas de nuestra vida. Para lograr averiguar en que consiste tu autentico liderazgo, es imprescindible el compromiso con uno mismo y el aprender a desarrollar las habilidades necesarias y el talento a traves del entreno continuo.

Hay algunos comportamientos, que son básicos para poder autoliderarse:

  • Autoconocimiento: El primer punto a tener en cuenta para poder autoliderarme es conocerme. Empezando por mis valores, que forjan el “quien soy”, mis fortalezas, mis debilidades, saber en que emoción estoy viviendo, lo que me motiva, mis prejuicios.
  • Autorresponsabilidad: La autorresponsabilidad es un motor, el que nos mueve hacia la acción para alcanzar los objetivos que deseamos, esto implica tomar decisiones, incluso algunas que pueden no gustarnos, ser proactivos y saber priorizar
  • Autocontrol: Es muy importante mantener un equilibrio interno propio, para de esta manera, lograr la calma en momentos difíciles o a la hora de tomar decisiones delicadas. Todos, alguna vez nos hemos sentido prisioneros de nuestras propias emociones y hemos tomado decisiones o dicho palabras, de las que luego nos hemos arrepentido
  • Gestión emocional: La gestión emocional, es el proceso por el cual, tenemos la capacidad de identificar la emoción en la que estamos viviendo y poder gestionarla. No se trata de controlar nuestras emociones, puesto que la emoción, va siempre por delante de nuestra parte consciente.
  • Resiliencia: Es la capacidad que tenemos las personas para recuperarnos de situaciones complicadas o desagradables y seguir avanzando. Ser resiliente, implica tener la capacidad de reestructurar los recursos psicológicos que poseemos
  • Autoconfianza: La seguridad o confianza en uno mismo y en su talento, es básica y consiste en tomar consciencia de las posibilidades y de lo que somos capaces cada uno de nosotros a nivel interno
  • Autoestima: El concepto de autoestima, consiste en sentirse bien con uno mismo, sentirse orgulloso de quien eres y de lo que eres capaz de hacer