Liderar ¿Para qué?

Liderar es mucho más que dirigir, para poder liderar se necesitan unas altas capacidades, habilidades y competencias, al alcance de todas las personas, aunque desarrolladas por unos pocos

Según la RAE, liderar es: Dirigir o estar en la cabeza de un grupo, de un partido político o de una competición etc….

Personalmente, creo que liderar es mucho más que dirigir, para poder liderar se necesitan unas altas capacidades, habilidades y competencias, al alcance de todas las personas, aunque desarrolladas por unos pocos.

Cuando hablamos de liderazgo, no hablamos de jerarquía, no hablamos de quien es el “jefe” y quien no lo es, Cuando hablamos de liderazgo, hablamos de actitud, hablamos de compromiso, hablamos de quien guía o dirige, hablamos de participación, hablamos de inclusión, hablamos de respeto.

¿Qué es liderar?

El que para mi es uno de los grandes consultores y speakers que hay actualmente en este país, Carlos Escario, define el liderazgo como “La potenciación de las capacidades directivas para generar un impacto positivo en uno mismo, en las relaciones con los demás, en la cohesión de los equipos y en la cultura de las organizaciones que se lideran” y añade como interesante coletilla a tener muy en cuenta “El liderazgo es un gran poder que conlleva una gran responsabilidad. La responsabilidad de ejercer el liderazgo de una manera que fomente la cohesión, y desarrolle el talento de otras personas y la innovación empresarial”. Y para concluir, como colofón agrega “Liderar es que otros mejoren en mi presencia y que el impacto perdure en mi ausencia” Personalmente, creo que poco queda por añadir a estas grandes palabras.

En los últimos años, afortunadamente, en las empresas se ha realizado un cambio importante, este es, al factor humano se le ha empezado a dar más notoriedad y las personas han pasado de ser solo un empleado, donde todos eran iguales, a tener nombre y apellidos y la humanización de los departamentos, ha sido una prioridad. Este es uno de los principales cambios con respecto a modelos de gestión.

Todo cambio en la organización, implica un cambio en las personas y en circunstancias como esta, el desarrollo de nuevas habilidades para los líderes, es imprescindible.

¿Qué necesito para ser un buen líder?

Así pues, si partimos de la base que para poder liderar una de las primeras premisas es inspirar, quizás deberíamos añadir unos cuantos ingredientes a esta inspiración, como pueden ser la pasión, puesto que la pasión marca la diferencia y sin pasión no hay emoción, el respeto, siempre empezando por el respeto hacia uno mismo para seguir con el respeto hacia las demás personas, transmitir credibilidad y  coherencia, teniendo claro que la coherencia es la suma de cuatro factores, lo que siento, lo que pienso en base a lo que siento, lo que digo en base a lo que pienso y lo que hago en base a lo que digo, y los cuatro deben estar en equilibrio

Capacidad de empatizar con una buena inteligencia emocional, para tener claras cuales de las emociones que vive cada día son suyas y cuales no, y de esta manera poder gestionarse sus propias emociones y ayudar a su equipo a que se gestionen las suyas, capacidad de comunicación efectiva, siempre desde la presencia y desde el “SER” desde su propia autenticidad, la visión teniendo la capacidad para poder transformar esta en realidad, el compromiso, imprescindible conmigo en caso que se apague la pasión y el coraje, para poder llevar a término este liderazgo inspirador.

Habilidades para ser un buen Líder

También debemos hacer constar, que para ser un buen líder, se deben tener algunas habilidades profesionales, tales como saber trabajar en equipo, tener la capacidad de saber intervenir en el entorno, concentración para no despistarse con lo que quieren las demás personas y a la vez saber escuchar lo que ocurre a su alrededor.

Saber generar necesidades y gestionar las resistencias, especialmente las internas, tener claro que en ocasiones es importante saber salir de los propios límites establecidos por uno mismo, actitud para actuar con rapidez y agilidad, capacidad de adaptación a los cambios, el cambio interno mayor que el cambio externo, consciencia que no se puede llegar a todo y a pesar de ello, tener claro que el líder está para ayudar, capacidad para crear y mantener un buen ambiente, permitiendose “SER” y permitiendo que los demás también sean y vivan desde su autenticidad, gran capacidad de comunicación desde la presencia, con buenas dotes de saber escuchar activamente y tener muy bien desarrollada y trabajada la creatividad y poder trabajar la definición de objetivos con todas las posibles lineas de actuación y especialmente para la resolución de problemas.

El liderazgo, no está basado en la exhibición, todo lo contrario, se trata precisamente, que trabajando desde la humildad, tener la capacidad de desarrollar y potenciar personas seguras de si mismas, autónomas y con la capacidad de afrontar y asumir nuevos retos y objetivos. Solo debes observar el talento y el talante de las personas que rodean a un directivo, para saber si este es un buen líder. El líder, tiene cierta habilidades personales bien innatas, bien desarrolladas

¿Liderar es ejercer poder sobre los demás?

Está claro, que liderar no es ejercer el poder, es imprescindible disponer de muchas habilidades, competencias y talento, liderar es tener la capacidad de influir en las demás personas, conseguir que actúen como el líder desea y que además estén motivados en hacerlo, que elijan trabajar felices con la labor que desempeñan y que lo hagan de manera eficiente y eficaz.

Un líder, tiene la capacidad de integrar actitud, habilidades, competencia y talento a cada uno de los integrantes de su equipo y que además, estos dispongan de la capacidad para desarrollarse de manera autónoma, conoce perfectamente bien sus puntos fuertes y sus debilidades y tiene actitud y capacidad para que estas pasen a ser puntos fuertes.

En consecuencia, liderar no es mandar, liderar es crear equipos de alto rendimiento con  la motivación suficiente, para que cada integrante del equipo sea capaz de autoliderarse. Liderar es dirigir la orquesta, siendo conocedor que cada integrante de la misma tiene la capacidad de trabajar tanto unilateralmente como en equipo para lograr la consecución de resultados de manera ordenada.

Donde impacta un buen Líder

Liderar, impacta directamente en acciones para las que muchas veces, no estamos preparados, especialmente en momentos difíciles, momentos de crisis y es justo en estos momentos, cuando la comunicación es muy importante. La percepción de un equipo es distinta si como líder digo “Tenemos un desafío por delante que nos va a llevar un tiempo  extra alcanzar” o en su lugar digo “Tenemos un problema que no se si seremos capaces de alcanzar los objetivos” Por este motivo, entre otros, es básico que el líder sepa expresarse de manera asertiva, de manera sincera, sin esconder información y escuchando de manera activa a su equipo valorando todas y cada una de las aportaciones.

Una cosa está clara, un buen líder, debe saber liderar con el ejemplo